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La Cancillería indicó que la diplomática fue recibida por Maximiliano Reyes Zúñiga, el subsecretario para América Latina y el Caribe, al que el gobierno de facto de Bolivia acusó de tensar la relación entre ambos gobiernos.
El regreso de la diplomática a México no resuelve la situación que enfrenta la representación de México en Bolivia, pues nueve asilados políticos cercanos al expresidente Evo Morales y su partido, el MAS, siguen en la Embajada y en la Residencia de México en La Paz.
El gobierno boliviano de Áñez mantiene cercados los locales diplomáticos mexicanos con agentes policiacos y militares, con la intención de capturar y enjuiciar a los asilados; la Cancillería mexicana, por su parte, ha insistido en que respetará el derecho al asilo y no entregará sus huéspedes.
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