A cuatro años de que inició la administración del presidente Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) avanzó considerablemente en el alcance de los objetivos planteados en el Plan Nacional de Infraestructura (PNI) 2013-2018, apoyado en siete ejes rectores.
Como hoja de ruta, se diseñó y puso en operación el PNI con visión logística, para que México cuente con una moderna movilidad y conectividad, que permita la interconexión de los principales centros industriales con los mercados nacionales e internacionales en menor tiempo y costo.
Un instrumento que ha sido y seguirá siendo eficaz en la consecución de estos objetivos, es la utilización de innovadores mecanismos de inversión pública y privada, que a su vez permiten enfrentar con éxito las restricciones financieras.
Ante la fundamentada inquietud expresada por la industria de la construcción, en el sentido de otorgar mayor participación a la industria local y regional mexicanas, la SCT ha dado una respuesta concreta y palpable: a la fecha la balanza de contrataciones se invirtió al pasar a 70 por ciento empresas locales y 30 por ciento empresas nacionales.
Contrario a lo que sucedió en administraciones anteriores que se caracterizan por registrar subejercicios en el presupuesto asignado, hoy el cien por ciento de los recursos públicos para la SCT se han ejercido en tiempo y forma.
En cumplimiento de la política de resultados ordenada por el Ejecutivo Federal, en la presente administración la SCT trabaja con el mayor apego a la legalidad, la transparencia y la rendición de cuentas: más de 11 mil 700 procesos de licitación se han llevado a cabo sin inconformidades.
Conscientes de la importancia de eficientar y modernizar todas las áreas administrativas, sin menoscabo de sus capacidades de operación, en la SCT se impulsa un programa específico de modernización que hoy permite ahorros en gasto corriente por dos mil 500 millones de pesos.
La comunicación con los diversos sectores vinculados al desarrollo de la infraestructura carretera, portuaria y aeroportuaria, además de la de telecomunicaciones, es de vital importancia. Por ello, se estableció un ejercicio de comunicación permanente con legisladores, gobiernos, cámaras y organizaciones que ha permitido el fortalecimiento de un diálogo enriquecedor.
El PNI fue concebido para transformar a México en una plataforma logística global, al aprovechar su privilegiada ubicación geográfica, su lugar entre los mercados más importantes del mundo, sus más de 11 mil kilómetros de litorales, su actual bono demográfico y su especializada mano de obra.
Todo esto fortalecerá al país como atractivo centro de inversiones tanto nacionales como extranjeras, generadoras de empleo.