El agujero negro en la defensa del Barça

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La defensa del Barça no está bien. Es algo que en el propio equipo admiten y que identifican como el mayor problema que padece la escuadra azulgrana en esta primera etapa de la temporada. Encajan goles con demasiada facilidad, lo que alimenta un círculo vicioso de fragilidad y desconfianza. Cuantos más goles encajan, más dudas sobre la defensa y, cuantas más dudas sobre la defensa, más difícil ofrecer un buen rendimiento.

No se trata de una cuestión de sensaciones, que también, sino que hay cifras que reflejan que la endeblez defensiva de los azulgranas esta temporada es una realidad. Encadenan seis encuentros consecutivos sin ser capaces de dejar la portería a cero. De hecho, promedian más de un tanto recibido por partido en ese plazo, lo que no debe tener contento a Valverde. En total, diez goles encajados en los últimos seis enfrentamientos.

Hasta el momento, Valverde ha justificado esa facilidad para encajar goles en acciones fortuitas del juego, difícilmente controlables. Un jugador que se agacha en el primer palo en un saque de esquina, un rechace inesperado, un jugador de tu propio equipo que desvía la trayectoria… Es probable que algo de eso haya, pero el diagnostico se antoja demasiado benevolente para un equipo que el curso pasado era una muralla en lo defensivo.

Las lesiones no ayudan

En este contexto, las lesiones de futbolistas clave en las posiciones de atrás resultan doblemente dañinas. Por ejemplo, perder a Samuel Umtiti durante un tiempo indeterminado crea problemas atrás. No sólo porque el Barça pierde a uno de sus mejores zagueros, sino porque obliga a Clément Lenglet a adelantar su entrada en el equipo. El ex del Sevilla, como se ha podido ver hasta el momento, todavía anda un poco verde. Su rendimiento en partidos clave ha generado dudas. Falló contra el Tottenham o contra el Sevilla y tiene pinta de que el Inter y el Real Madrid también le van a exigir su mejor versión.

No obstante, sería una injusticia cargarle las culpas al último en llegar. También tiene responsabilidad en el mal momento de la defensa culé Gerard Piqué. El catalán atraviesa uno de sus peores momentos de forma desde que llegó al Barça, hace una década. “Estamos en una dinámica que cada vez que llegan te hacen gol, pero eso va a cambiar”, admite. El de hoy sería un buen partido para empezar.

https://www.marca.com/futbol/barcelona/2018/10/24/5bcf63da468aeb4e588b4587.html


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