Los 28 años de existencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se consolidan con el fortalecimiento de políticas públicas que permitan hacer frente a una situación hídrica de México marcada por el efecto del cambio climático, fenómeno que impacta en la disponibilidad y la calidad de los recursos hídricos.
Para afrontar esa situación, el Gobierno de la República, mediante la Conagua, enfoca sus esfuerzos principalmente a mejorar tres aspectos fundamentales: la previsión hidrometeorológica que realiza el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la política de manejo de presas y su prevención en esta materia, así como la participación en el contexto internacional.
En cuanto a la previsión meteorológica se logró que sea de mayor alcance regional mediante el uso de modelos matemáticos, mejor adaptados a las condiciones climatológicas y geográficas de México. Asimismo, se trabaja en la creación de una agencia nacional de huracanes y tormentas severas que permitirá dar un seguimiento más puntual a los ciclones para emitir avisos más certeros sobre sus posibles efectos.
En cuanto al manejo de presas, la Conagua modificó la política de operación con el fin de lograr un desfogue más oportuno y gradual ante los pronósticos de fenómenos hidrometeorológicos. Con ello, también se logra el objetivo de disponer de agua para dos ciclos agrícolas y dos años para la población.
Sobre la prevención de riesgos generados por ciclones, se estrechó la coordinación con autoridades de Protección Civil y se implementaron acciones innovadoras para emitir avisos puntuales a la población sobre los efectos regionales de los ciclones.
Finalmente, México comparte sus mejores prácticas y políticas hídricas en diversos foros internacionales de alto nivel, donde es reconocido como un activo impulsor de instancias de cooperación, como el Panel Intergubernamental del Agua.
La Conagua mantendrá su compromiso de mejorar la gestión de los recursos hídricos con mayor participación social y un enfoque preventivo que beneficie a la población.