Al participar en el foro nacional para el “Fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes) de la Construcción”, realizado en al Palacio de San Lázaro, el senador Benjamín Robles Montoya urgió a los legisladores federales a reformar la Ley de Obras Públicas para acabar con la corrupción que impera en este sector.
En este segundo encuentro que tienen empresarios de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) y representantes populares, el oaxaqueño pidió acelerar las discusiones en las comisiones respectivas y que llegue al Pleno para su aprobación.
Con ello, dijo el también Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo (PT) en Oaxaca, se tendrá un marco jurídico actual, acorde a las necesidades, pero sobre todo, advirtió, podrá hacer frente y combatir a la corrupción, esto a partir de un mayor involucramiento de la ciudadanía.
La urgente necesidad de contar con una nueva ley en la materia regulará las contrataciones de obra pública para incentivar la inversión nacional y extranjera, con igual de oportunidades, sin intermediarios, aseveró Robles Montoya.
“Hemos presentado un producto legislativo, una iniciativa de ley que busca crear la de Contrataciones de Obras Públicas, con la intención de robustecer desde el ámbito del combate a la corrupción el marco jurídico actual, porque este permite que haya legisladores que se conviertan en constructores terminando su gestión, funcionarios con prestanombres, en detrimento de quienes toda la vida se han dedicado a esta actividad (construcción)”.
“La meta es erradicar todos esos espacios en los que actualmente se fomentan discrecionalidad y opacidad en la distribución, en el ejercicio, en la realización de las obras públicas; necesitamos garantizar en nuestras leyes que exista este ejercicio de participación por parte de la micro, pequeña y mediana empresa”, detalló.
La propuesta presentada pretende modificar el artículo 27, la fracción II del artículo 26 y el título IV de la Ley de Obras Pública; así como la modificación del artículo 10 de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad.
El representante popular explicó que para realizar estos ajustes se tomará como base lo que sucede en otras partes del mundo, en cuestión de buenas prácticas para la transparencia y rendición de cuentas, que traerá consigo el fomento a la competitividad, así como resoluciones imparciales.
Los concursos de licitación, refirió, ya no serán un teatro para favorecer a los amigos del poder; todo se realizará en igualdad de condiciones pero con candados para que la adjudicación directa y la licitación restringida no sea la salida fácil, evitando así posibles conflictos de interés.
También, mencionó, aparecerán figuras como la del testigo social, el Comité de Participación y el Padrón de Proveedores, que le permitirá al Estado mexicano, entre otras cosas, buscar un mejor precio y materiales de alta calidad, lo que generará mejores obras de impacto social.