Madrid. (La Jornada).- Más de mil personas fueron desalojadas de sus casas entre el domingo y el lunes por un incendio forestal cerca de la turística localidad española de Jávea, en la Costa Blanca (este), anunciaron este lunes los equipos de emergencias.
El fuego seguía activo el lunes por la mañana, con gran parte de España bajo un “riesgo extremo” de incendios debido a las altas temperaturas y la baja humedad, según la Agencia Nacional de Meteorología.
El domingo por la noche, más de mil personas tuvieron que abandonar sus viviendas por el siniestro, probablemente intencionado dados los numerosos focos activos, que amenazaba los pueblos mediterráneos de Benitatxell y Jávea (en la región de Valencia, este), según un portavoz de emergencias regional.
Los desalojados, residentes y turistas que apuraban el verano en esta región costera donde también se encuentra Benidorm, fueron albergados en un instituto y una escuela.
Algunos habitantes de Jávea ofrecieron también su ayuda, sus casas o comida para los afectados, declaró en la televisión Antena 3 María del Pilar Zamora, edil del municipio.
Las fotos y videos colgados a lo largo de la noche en las redes sociales mostraban las llamas muy próximas a las viviendas de la zona. Algunas habrían sido totalmente devoradas por el fuego según esta cadena.
Según los servicios de emergencias, casi 300 bomberos luchaban contra las llamas este lunes apoyados por una veintena de aviones y helicópteros. Contactados por la AFP, los bomberos locales no pudieron precisar la superficie afectada. Desde las playas de la zona, muy apreciada por los británicos, se podía observar una gran columna de humo negro.
A pesar de varios incendios violentos desde principios de septiembre, especialmente en la región de Galicia (noroeste), el año 2016 fue relativamente tranquilo en este sentido, según el ministerio de Agricultura.
Según el balance provisional publicado en su web, hasta el 28 de agosto se registraron 13 incendios que afectaron más de 500 hectáreas. En total, 39 mil 700 hectáreas fueron quemadas cuando la media desde 2016 es de 78.743 hectáreas durante los primeros ocho meses del año.