Molino de viento

24 noviembre, 2020 OAXACA0
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Por: Juan Severo de la Pluma  ……………………..

Los grupos políticos de Oaxaca se dan con todo con tal de conservar los privilegios  …………………

 

Como se menciona que próximamente Jorge Franco, ex funcionario general de gobierno se incorporaría al gobierno estatal, ya los grupos políticos que tradicionalmente han vivido del erario público ya pegaron de gritos.

Principalmente los del grupo Oaxaca, que según se comenta encabeza el diputado local Ericel Gómez Nucamendi, en voz del ex funcionario Juan Díaz Pimentel, quien ya hizo fuertes declaraciones en el periódico azul que con la llega de Jorge Franco al gobierno estatal “la sociedad oaxaqueña sufriría un gran agravio”. ¿será?

El pecado de Jorge Franco, con la orden de Ulises Ruiz, fue someter a los guerrilleros del cartel de la Sección XXII, quienes prácticamente tenían secuestrado al Estado durante más de 20 años.

Con esta acción en el 2006, dio inicio la revuelta social que duró más de seis meses, y que a lo largo de casi 15 años El Estado de Oaxaca aún sin recuperase económica, pero que quienes estuvieron al frente de este movimiento social no quedaron en la pobreza, muchos de ellos hasta ya fueron funcionarios y representantes populares, y otros que están en la banca, pero, seguramente bien enchufados en alguna nómina oficial.

 

En efecto, si los grupos políticos que se oponen para que Jorge Franco llegue al gobierno del Estado, no es porque afectaría a la sociedad oaxaqueña, sino más que nada afectaría los intereses de los grupos que no quieren perder sus privilegios, que quieren seguir comiendo con manteca.

Mientras tanto, si el ex secretario general de gobierno como lo aseguran cometió diversos excesos contra la sociedad oaxaqueña, es extraño que hasta el día de hoy no ha sido llamado a cuentas ante las autoridades competentes.

Antes porque existía un gobierno de extracción priista, ¿pero ahora?

Es más, Ulises Ruiz se pasea campantemente se pasea no solo en la capital del país, sino en la misma ciudad de Oaxaca. ¿Será que en la alta esfera de la política mexicana todos comen en el mismo plato?


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