Amairani Valenzuela, quien ostenta el cargo de subsecretaria de salud en el Estado, durante su estancia en dicha oficina solo se la ha pasado en eventos donde su obsesión es salir en las fotos para “ganar terreno”, esta funcionaria, quien según se sabe es cirujano dentista llegó a dicho cargo sin saber nada al respecto, hoy en su ambición por seguir escalando peldaños de madera podrida, se lanzó a querer ser la secretaria del partido tricolor, el cual a pesar que se está cayendo a pedazos no hacen nada por poner a una mujer con capacidad en toda la extensión de la palabra.
Amairani Valenzuela, su único mérito es salir en las fotos, fingiendo una sonrisa, de todos es sabido que esta aprendiz de funcionaria no encaja en ningún lugar, por la falta de capacidad, tanto para desempeñar el cargo, como para resolver asuntos de su competencia.
Los priistas que se dieron cita en su templo, ubicado en la zona de Santa Rosa Panzacola, ahí el más rufián, señaló quienes eran los buenos para “dirigir” al partido; la subsecretaria de salud, brincó como una niña al saber que sería la oportunidad, para que en la próxima legislatura sea una diputada más, que no sabrá lo que es gestionar. Le falta mucho a esta jovencita, manifestaron unos priistas que olían a perfume de gardenias, a pesar de ir bañados la mano que mece la cuna no les dio la oportunidad, dijeron.
Una veterana de lucha incansable, sólo movió la cabeza cuando escuchó el nombre de la incumplida subsecretaria de salud, que en ningún momento ha hecho talacha en el partido, así lo señaló muy molesta.
“Si no pudo dirigir a unos cuantos trabajadores, y tampoco velar por la salud de los oaxaqueños, menos podrá enderezar el barco que casi se hunde en el fango de la desesperación y el mal sendero con que se han conducido los que han probado las mieles del tricolor”, abundaron.