Decenas de ostras abandonadas en un rincón del restaurante de marisco Chernomorka en Kiev es todo lo que queda de la efervescencia gastronómica de la capital ucraniana hasta la invasión rusa, hace casi un mes.
Ahora, este local de moda del centro de la ciudad, decorado como un faro azul y blanco, sirve comida gratis a los habitantes de Kiev, que las fuerzas rusas van rodeando lentamente.
Chernomorka es uno de los restaurante que participan en el dispositivo de guerra, para ayudar a las personas que tienen problemas para encontrar alimentos.
Los blinis con caviar de trucha, el caviar de lucio con cebollas verdes o los mejillones con salsa Thermidor han desaparecido del menú desde el cierre del restaurante el 24 de febrero, primer día de la invasión rusa.
Las personas que van ahora al Chernomorka reciben un plato sustancioso de arroz con pollo.
Tampoco hay champán y la comida se sirve con un vaso de zumo de naranja. La venta de alcohol está prohibida en Ucrania desde el inicio de la guerra.
Aunque todo el mundo puede ir al restaurante, la mayoría de las personas que acuden son mayores, explica Kostrubin.
“Una buena idea” –
Hasta ahora, la capital ucraniana no fue bombardeada por el ejército ruso como Járkov, segunda ciudad del país, o Mariúpol, el puerto estratégico en el mar de Azov, cuyo asedio los ucranianos comparan con el de Leningrado –actualmente San Petersburgo– durante la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, hay escasez de productos frescos en los comercios y se forman largas filas.
Esta mujer supo de la existencia de esta distribución de comida gratuita gracias a un correo electrónico. Y decidió venir para “desentumecer las piernas”. De lo contrario, “me quedo en casa de la mañana a la noche dándole vueltas a mis miedos”, agregó.
Mila Anderson acompaña a su madre Liudmila, de 83 años. Esto ayuda, en el “estrés” de vivir en una ciudad con bombardeos diarios. “Es una buena idea”, dice esta profesora de inglés.
Las comidas gratuitas son distribuidas en coordinación con el Food Market de Kiev, fundado por el restaurador ucraniano Alex Cooper, dueño de una serie de restaurantes en todo el país.
Un ejército necesita comer y numerosos restaurantes de la capital se movilizan también para alimentar a los combatientes. Pavlo Chevtsov, al frente del Molodist del Food Market, indica que ya ha preparado unas 6 mil comidas para “nuestros hombres”.
Retomado: https://www.excelsior.com.mx/trending/restaurantes-de-lujo-en-kiev-cambian-el-caviar-por-la-comida-gratuita/1505324