Preocupada por la inseguridad jurídica que existe en cuanto a las creaciones y obras hechas por artesanos oaxaqueños, la diputada Martha Alicia Escamilla León demandó acciones coordinadas de los gobiernos estatal y federal que permitan proteger la propiedad colectiva de las comunidades indígenas oaxaqueñas.
Al presentar un exhorto al Titular del Poder Ejecutivo, la diputada Escamilla León expuso ante el pleno de la LXII Legislatura que dependencias como las Secretarías de Turismo y Desarrollo Económico y Asuntos Indígenas, y el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, deben diseñar e implementar estrategias para ayudar a los pueblos indígenas a proteger sus creaciones artesanales.
La Legisladora local explicó que esto puede ocurrir a través de una marca colectiva, y así lograr también certidumbre en cuanto a la difusión de sus productos. Refirió que algunas otras entidades de la República han iniciado programas como estos, y coordinándose por ejemplo con el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial, han logrado resultados favorables.
Martha Alicia Escamilla dijo que en el caso de Oaxaca, es un problema importante la inexistencia de mecanismos jurídicos o normativos que permitan la protección de la autoría de las artesanías, y dijo que tal cuestión quedó de manifiesto hace unos meses cuando una diseñadora francesa, pretendió registrar bajo su autoría diseños que son usados en las artesanías textiles de la región mixe. Aunque esa información fue desmentida, señaló, lo que sí quedó demostrado es que la propiedad colectiva de las artesanías en la entidad está totalmente desprotegida.
Por esa razón, la Representante Popular por el distrito 01, Oaxaca Sur, demandó a las autoridades estatales poner atención a este problema, pues la elaboración de artesanías representa una actividad muy importante en las comunidades indígenas oaxaqueñas y por eso ya debe cambiar la dinámica de los últimos años de la STyDE, de ofrecer poco apoyo, nula capacitación, y una ausencia total de estrategias efectivas de promoción, comercialización y protección de sus productos, frente a los miles de oaxaqueños que viven de sus creaciones artesanales.