*Se trata del flamante Regidor de Hacienda del municipio de Santa María Huatulco Joel Cesar Romero Lavariega
Por: Ildefonso PACHECO/corresponsal
Santa María Huatulco, Oax., 29 de septiembre de 2015.- A escasos un año nueve meses, del gobierno municipal de Darío Pacheco Venegas, ha trascendido de las grandes fortunas, que ha adquirido el regidor de Hacienda y Bienes Patrimoniales del ayuntamiento de Santa María Huatulco, Joel Cesar Romero Lavariega, la adquisición de cuatro autobuses de agencia para el servicio de urbano y la compra de rancho ganadero en las inmediaciones del municipio.
Romero Lavariega, pues antes de llegar a ocupar el cargo en el ayuntamiento local, se desempeñaban como un chofer de los Autobuses Urbano que cubre la ruta de Santa María hacia Santa Cruz Huatulco.
A dos años de función en la Regiduría de Hacienda y Bienes Patrimoniales, Romero Lavariega, ha incrementado sus bienes patrimoniales, por lo que se hace suponer, que existe presunto desvió de los recursos, para conformar empresa que se dedican al ramo de la construcción para el servicio del ayuntamiento local.
Pues ahora el funcionario, sus bienes patrimoniales, va creciendo considerablemente, en contubernio con los demás integrantes de la comisión de hacienda, donde han iniciado empresas turísticas, en el cual promocionan con recursos del erario municipal.
Cabe resaltar que el regidor de hacienda, goza de los privilegios, ha desviado recursos para comprar vehiculo de modelo reciente para su uso personal, sin autorización del cabildo en general.
Joel Cesar Romero, podría ser auditado por la Auditoria Superior del Estado (ASE), a dos años de esta administración municipal, existe un faltante en la comprobación de los recursos federal, del ejercicio 2014 y 2015, para obras de Infraestructura Social Municipal en cual no han comprobado el monto millonario, que recibe por año el ayuntamiento de Huatulco.
Ademas, que este funcionario, pues es él manda más en el ayuntamiento y al parecer continuamente, enfrenta problemas con el tesorero municipal Cesar Jacobo Romero Lavariega, porque no les cuadran los números.