Guillotina política
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Por: Felipe Cruz García
Nuevo IEEPO, cueva de maleantes
Oaxaca, Oax., 11 de agosto de 2015.- Si bien es cierto que el gobernador Gabino Cué y los dirigentes de la Sección XXII del SNTE, Rubén Núñez Gines y Francisco Villalobos Ricárdez se aliaron con el presidente de la República Enrique Peña Nieto, para decretar la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), sin embargo, no sirvió de nada porque en la nueva Institución educativa que también se llama IEEPO, sigue siendo cuna de maleantes, encabezados por su director Moisés Robles Cruz, quien solo fue ratificado y que según datos dados a conocer a la luz pública, goza de un salario decoroso de 220 mil pesos mensuales.
Bajo este contexto, tanto Moisés Robles Cruz y los demás 16 funcionarios que nombró Gabino Cué en dicha institución, de igual forma perciben salarios decorosos, incluyendo el vocero de la institución, Jorge Oropeza, que según documentos filtrados en los medios de común comunicación, recibe nada menos un salario de 120 mil pesos mensuales.
Sobre esta situación, ¿de que sirvió la desaparición del l IEEPO? si sus directivos siguen saqueando a la nueva institución con salarios muy por arriba de lo que gana el gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Ahora bien, con el tema del magisterio, según argumentan sus directivos, que el gobernador Gabino los traicionó al apoyar el decreto que crea el nuevo IEEPO, pero, a leguas se nota que solo lo dicen con los dientes por fuera, porque con la decisión del gobierno federal, no reaccionaron como lo acostumbraban a hacer, no dijeron nada, salvo algunas marchas que realizaron, lo que manifiesta que sus dirigentes, Rubén Núñez Gines y Francisco Villalobos Ricardez, apoyaron la decisión oficial según a espaldas de los más de 83 mil maestros, que muchos de ellos, a lo largo de 35 años, dieron su vida por defender el “movimiento democrático”.
Gabino Cué, peor que Ulises Ruiz
El Secretario de Turismo en el Estado, José Zorrilla de San Martín Diego, sale al paso, a defender la construcción del Centro Cultural y de Convenciones en el área del Cerro del Fortín, acreditando que el predio donde se construye dicha obra desde 1974 es propiedad del gobierno del Estado y que no afecta al área natural protegida.
El funcionario tiene conocimiento que más de 35 organizaciones sociales, que encabeza el pintor Francisco Toledo, se oponen en la construcción del CCC, por afectar áreas naturales y sobre todo, porque la obra beneficia directamente al Secretario de Turismo, Zorrilla de San Martín Diego, por la cercanía del Hotel Victoria, que presuntamente es uno de los copropietarios de este inmueble.
Además, la necedad del gobernador Gabino Cué, de construir esta obra con o sin el consentimiento de los oaxaqueños, incurre en la soberbia y el autoritarismo que caracterizó al ex gobernador Ulises Ruiz, de techar el auditorio de la Guelaguetza, que resultó ser una verdadera porquería, que hasta el día de hoy sigue a medias, ya sin la velaría.
Y reiteramos, lo mismo está haciendo el gobernador Gabino, no consultó a los capitalinos para la obra en referencia; lo está haciendo a su antojo, quedando lejos su compromiso de respetar la voluntad popular, y sobre todo, se exhibe de mentiroso, porque al inicio de su mandato, dijo que nunca dañaría algún patrimonio de los oaxaqueños, y que Ulises Ruiz iría la cárcel por techar el auditorio de la Guelaguetza.
“Samuel Gurrión va de picada”
Con el cuento de que lo emboscaron, el diputado federal priista , Samuel Gurrión, pensó levantar su popularidad, pero, esto le afecto, porque nadie le creyó.
El representante Popular, sabía perfectamente, que él y su fiel escudero, Omar Acevedo, que después de dos años de haber recorrido diferentes municipios del Estado, la precampaña para la gubernatura no “cuajaba”, como se dice en términos coloquiales, tuvieron que inventar algo, al estilo Murat, para llamar la atención y así subir de popularidad, pero, no les resultó, les salió el tiro por la culata, el efecto fue negativo.
Sin lugar a dudas, la desesperación de Samuel Gurrión estriba en que al frente tiene a grandes competidores, como lo son, Alejandro Murat, Eviel Pérez Magaña, el mismo priista de hueso colorado, Javier Villacaña, que no necesita hacer mucho ruido para ganar la candidatura del PRI, porque desde hace más de 20 años ha trabajado de la mano con los oaxaqueños.
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