Excélsior/LOS ÁNGELES..-Un temblor de magnitud 5.7 sacudió hoy al estado estadunidense de Utah, sin dejar heridos, pero sí daños materiales, incluido un icónico templo mormón.
El sismo, el más fuerte desde 1992, se produce en medio del combate de la pandemia en el país del nuevo coronavirus, que solo en ese estado ya registra más de 50 casos positivos.
El aeropuerto de Salt Lake City tuvo que cerrar y los primeros reportes descartan muertos o heridos, pero sí de daños materiales en el centro de la ciudad y de decenas de miles sin servicio eléctrico.
Una estatua de cobre de tres toneladas y medio de altura que representaba al antiguo profeta estadunidense del Libro del Mormón sentado en lo alto del edificio, fue golpeada por el terremoto.
La trompeta en la estatua del Ángel Moroni se cayó, y hay un desplazamiento menor de algunas de las piedras más pequeñas del capitel del templo”, detalló el portavoz Daniel Woodruff.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, como se la conoce formalmente, tiene su sede en Salt Lake City, y ya había suspendido todas las ceremonias y reuniones públicas por la pandemia del coronavirus.
El terremoto también paró la línea teléfonica de ayuda por el coronavirus en Utah, debido a que el centro de llamadas tuvo que ser evacuado. Lo mismo el laboratorio de salud pública del estado.
La conferencia de prensa diaria del estado sobre el coronavirus fue cancelada.
Por favor, manténganse alejados del centro de la ciudad mientras las cuadrillas evalúan los daños”, escribió el gobernador Gary Herbert.
‘De las cosas más aterradoras’
El Aeropuerto Internacional de Salt Lake City tuiteó que “no está actualmente en funcionamiento”, luego de que la torre de control y las terminales fueron evacuados.
La compañía eléctrica Rocky Mountain Power dijo que unos 55 mil clientes quedaron sin luz por el temblor.
El epicentro del sismo se ubicó a 4 kilómetros de profundidad, según la agencia geofísica USGS.
El diario Salt Lake Tribune dijo que había informes de daños en casas y negocios.
Esta es una de las cosas más aterradoras que he pasado en toda mi vida”, dijo al diario Griffin Bonacci, que vive en Magna cerca del epicentro.
Fue como si una bomba hubiera explotado. Y de repente, las cosas alrededor de mi casa estaban cayendo por todas partes”, añadió.
Al temblor le siguieron más de 25 réplicas, la más fuerte de una magnitud de 4.4, según el USGS.
Utah es conocido por su gran diversidad geológica y sus parques nacionales, con espectaculares cañones.