CARDIFF. (Excélsior), 19 de octubre de 2015.- Argentina y Australia, que derrotaron respectivamente a Irlanda (43-20) y Escocia (35-34), se unieron a Nueva Zelanda y Sudáfrica, que se habían clasificado el sábado, colocando por primera vez en la historia a los cuatro equipos del Hemisferio Sur en semifinales del Mundial de Rugby.
Hasta ahora, el mejor resultado del hemisferio en las siete ediciones anteriores llegó en 1999, con Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, que se impuso en la final a Francia.
Los Pumas se clasificaron por segunda vez a semifinales (2007), al vencer a Irlanda (43-20). Pese a que se colocaron pronto con una ventaja de 17-0, sufrieron en el segundo tiempo cuando su rival se acercó (20-17), pero marcaron la diferencia con dos tries al final.
La selección albiceleste se medirá el domingo en semifinales a Australia, mientras que el sábado jugarán Sudáfrica y Nueva Zelanda.
Los Pumas mostraron una gran emoción, con lágrimas de sus jugadores antes del partido y del seleccionador Daniel Hourcade tras el triunfo.
“Creo que es nuestra forma de ser, está en nuestro ADN. Jugamos con el corazón y lo expresamos antes, durante y después de los partidos. En el himno, se vio la emoción que sentimos, que es algo que tenemos y que después se traslada a la cancha”, afirmó Hourcade.
La selección albiceleste. valiéndose de sus wing explosivos, Santiago Cordero y Juan Imhoff, dinamitó el inicio del partido.
Y cuando peor lo estaba pasando en el segundo tiempo, con Irlanda acercándose, sacó de la chistera a sus backs mágicos, y los tries de Joaquín Tuculet (69) y el segundo de Imhoff (73) resolvieron el partido.
Si Nicolás Sánchez, declarado mejor jugador del partido, que estuvo casi infalible, con cuatro conversiones y cinco penales, se colocó líder en la clasificación de goleadores del Mundial (74 puntos), Imhoff alargó a siete su récord de tries de un jugador argentino en la historia del torneo, cuatro en la presente edición.
Triunfo sufrido
Por su parte, Australia sufrió muchísimo para superar por marcador de 35-34 a Escocia, gracias a un penal de Bernard Foley en los segundos finales del partido.
Escocia estuvo muy cerca de dar la gran sorpresa y llegó al último minuto de partido con una ventaja de 34-32, pero el acierto de Foley terminó provocando una dolorosa derrota para los europeos.
Ahora los equipos tendrán una semana para sanar los golpes y preparar las semifinales sureñas.