CIUDAD DE MÉXICO, (Excélsior), Arderá la Ciudad de México. Dividida entre dos formas de entender el futbol, la tierra que comparten Pumas y Águilas tendrá fuego de por medio.
Guerra civil en liguilla y el añejo odio almacenado que aflora cada vez que se encuentran en el campo. Hace poco más de una semana cerraron el torneo con un empate efervescente en el estadio Azteca, ahora serán dos juegos en cuatro días que tendrán como colofón y escenario, el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.
Uno de los datos que sentencia muchas cosas es el de que en las últimas tres liguillas en que se han encontrado, el América no sólo ha eliminado a Pumas sino que se coronó en esos torneos (Verano 2002, Clausura 2013 y Apertura 2014) además de acumular un par de finales ganadas en 1985 y 1988. Pumas se defendió al ganar la histórica temporada de 1990-91 con el gol inolvidable de Ricardo Ferretti.
Entre esos episodios que han acelerado los pulsos del rencor, aparece la actuación del árbitro Joaquín Urrea en la final de 1985, el triste pasaje de los aficionados asfixiados en el túnel 29, los errores del portero Adolfo Ríos en la final de 1988, el golazo del Tuca Ferretti en 1990, el autogol de Miguel España en 2002, los goles de Christian Benítez en 2013 y lo dramático del pase americanista en 2014 con el gol de cabeza de Paolo Goltz.
Del otro lado será la tercera semifinal entre Toluca y Tigres con sorprendentes coincidencias. Por ejemplo, la primera vez que se encontraron en esta instancia fue en 2003 y el técnico de los choriceros era Ricardo Ferretti, hoy, estratega de los felinos. Aquella ocasión la ganaron los del norte por global de 2-0.
Pasaron 11 años para reencontrarse en semifinales. A estas alturas de la vida, el duelo personal por rencillas entre José Cardozo y Ricardo Ferretti ya había tomado dimensiones extrafutbolísticas. Empataron sin goles en el Apertura 2014 con lo que Tigres se fue a la final con el América. Cardozo y Ferretti no se toleran, sobre todo el paraguayo que le tiene guardadas muchas al Tuca.